miércoles, 12 de octubre de 2011

MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO y FELIZ CUMPLEAÑOS.


DECEPCIÓN: EL FIN DE UNA ÉPOCA DORADA.

Si se hiere no es amor, donde cabe la traición no entra la familia y dicho ésto, hablar de amistad suena a cachondeo ya.. pero voy a hablar.Hacía meses que me había obligado a modificar ligeramente mi concepto sobre la amistad, pero nunca se está lo suficientemente preparado para el shock que supone el hecho de que, en menos de una semana, qué digo! Más concretamente en cuestión de horas una tenga que replantearse sentimientos tan arraigados como el amor, la familia y la amistad. En definitiva, lo que viene a ser la confianza, sea cual sea su procedencia.




Me gustaría poder transferir a los ingredientes esta mezcla de vacío, desengaño y traición para que pudiéseis probar el sabor de mi tristeza.




Sé que hoy, al huracán de mi indignación, mañana le seguirá elrecuerdo. Ese recuerdo nostálgico de aquellos momentos en los que imperaba esa necesidad común de que cuantos más fuésemos, mejor.




Y pasaba el tiempo y, aunque comenzábamos a desvincularnos un poco por las obligaciones y las circunstancias, lo esencial se mantenía. Pero el día menos esperado, así, de pronto, y a raíz de hechos que a priori se suponían que iban a ser mitigados por la misma antigüedad de las relaciones, todo cambia vertiginosamente, creándose un círculo privado y exclusivo que a día de hoy, aún no logro entender.




Este año ha sido un año largo de despertares súbitos, en los que he podido comprobar que, efectivamente, la hipocresía es una habilidad de dominio popular pero que duele infinitamente más si encima se le añade el plus de parentesco consanguíneo.




Estoy jodida, sí. Pero contenta. Sobre todo de entender de nuevo ese 'darse cuenta' tan importante del que tanto habla Bucay. Tengo la sensación de que voy a marcharme de Españá justo en el momento adecuado, con las circunstancias propicias para poner fin a esta época de mi vida sin que duela demasiado. Pero con un completo equipaje emocional de lecciones aprendidas, de resignación hacia una época que parece oxidarse sin que yo pueda remediarlo y, sobre todo, con la certeza de que, si no siempre mis palabras han sido oportunas, al menos tengo la tranquilidad de no haber actuado NUNCA con hipocresía. Hace ya mucho tiempo que me dio por ser honesta.




Como diría Cárlos Goñi, de Révolver, en la canción de odio:

" Qué le voy a hacer si con razón o sin razón, aunque tú me des la vuelta... tengo el mismo corazón"








Pero siempre hay alguien que se salva: FELIZ CUMPLEAÑOS, MARTA.





  • MOUSSE
  • 90 Leche
  • 90 Nata para montar
  • 45 de Yemas
  • 30 de Azúcar
  • 5 hojas de gelatina
  • 400 de chocolate blanco
  • 750 de Nata para montar



  • 1) Hidratar la gelatina en agua fría.
  • 2) Derretir el chocolate al baño María o microondas.
  • 3) Montar la mayor cantidad de nata y reservar en el frío.
  • 4) Hacer una crema inglesa con la nata restante, la leche, el azúcar y las yemas. Disolver la gelatina aquí
  • y verter sobre el chocolate.
  • 5) Incorporar la nata montada e integrar.